jueves, 16 de octubre de 2008
Vivencia uno: la consciencia y el poder de ser
Se sitúa en un lugar indeterminado del tiempo. En algún momento entre los 5 y los 7 años. Las únicas referencias temporales son un babi y el hecho de sobrepasar la talla de un perro corpulento y nervioso apenas el tronco y la cabeza. La extraña sensación de que a pesar de que esa masa de músculos y nervios que corría y giraba al rededor, golpeando con fuerza con la cola, era un peligro y sin embargo, manteniéndote firme, superando el miedo, de algún modo controlaba y condicionaba el comportamiento del animal, produjo la primera sensación consciente de poder sobre las cosas, por el mero hecho de ser y tener capacidad de autocontrol.
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